Desde hace tiempo que las publicidades y revistas nos tiene acostumbrados al uso y abuso del photoshop en todas sus imágenes. Se ha convertido en una desesperada lucha por la perfección, una perfección que en la mayoría de los casos refleja una realidad desvirtuada y prácticamente inalcanzable.
Sin duda es una herramienta muy útil para corregir imperfecciones que pueden distraernos del objetivo real que se quiere trasmitir con la imagen, pero ¿qué pasa cuando no es solo una pequeña imperfección lo que se corrige y se termina modificando toda la esencia de la persona?, ¿qué se busca trasmitir en esos casos?, ¿llegamos al punto que nadie puede trasmitir su belleza real sin tener que pasar por el bisturí virtual?.
Si buscamos en internet antes y después del photoshop, podemos encontrar infinitos casos para analizar largo y tendido. En esta ocasión les comparto tres casos que me impresionaron bastante. Tal es el caso de Leighton Meester en los MTV Movie Awards, ¿alguien puede decir que no se veía hermosa en su foto original?, ¿cuál es la necesidad de mostrarla en medidas irreales e imposibles de tener?, ¿esos son los estándares de bellezas a los que la sociedad apunta?, ¿proporciones de Barbie inalcanzables naturalmente y poco saludables?, ¡le borraron hasta los pliegues del cuello por estar mirando al costado! ¿acaso son una imperfección?.
Leighton Meester en los MTV Movie Awards |
Otro caso que me sorprendió muchísimo, es el de Melisa McCarthy en el afiche publicitario la película “Chicas armadas y peligrosas” en la cual fue protagonista junto a Sandra Bullock. Cualquier persona que observe el afiche sin saber quienes son sus protagonistas, jamás diría que Melisa McCarthy es una de ellas. En la foto se refleja una persona totalmente diferente, una persona que no sabemos si existe, pero podemos asegurar que no es ella. El grado de modificación en el rostro es tan alevoso, que si comparamos su imagen con la de Sandra Bullock podremos ver que no tienen la misma nitidez, el rostro de McCarthy se ve hasta borroso, es sorprendente que hayan permitido su publicación.
Melisa McCarthy en “Chicas armadas y peligrosas” |
Y por ultimo, les dejo un vídeo en el que se puede apreciar claramente la desvalorización que se le hace a la modelo, se trata de una producción de fotos donde el resultado final no tiene ni semejanza con la realidad. Representa una típica publicidad de las que consumimos en el día a día y quedamos admirando esa perfección, pensando...¿y si me compro esa crema quedare así?...la realidad es que ni la modelo es así, es una realidad virtual, una imagen irreal que pretende ser nuestro estándar de belleza, fomentando el consumismo, la ansiedad y hasta los hábitos poco saludables.
¿No sera hora de re-evaluar los estándares de belleza que la sociedad impone hoy en día?.